El ajo negro es nada más y nada menos que una variación del ajo blanco tradicional, el cual es sometido a un proceso de fermentación natural, que le convierte en un verdadero superalimento.
Al momento de fermentarse, el ajo se torna de color oscuro, su textura se vuelve más suave y su sabor más dulzón. Además, el olor fuerte desaparece y las numerosas propiedades que posee el ajo común, se potencian aún más al ser sometido a este proceso.
Además de ser un excelente aliado en la cocina, el ajo negro es también apreciado como remedio natural, esto gracias a sus innumerables propiedades terapéuticas.
En Japón, se cree que este alimento es un remedio preventivo contra todo tipo de enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular, ya que ayuda a reducir la presión arterial y funciona como un estupendo depurativo sanguíneo.