Los dátiles son ricos en antioxidantes, como la vitamina A, C y E, y también vitaminas del grupo B, como la B1, B2 y B3. Son, además, importantes fuentes de minerales, especialmente potasio y magnesio, y otros como el calcio, cobre, zinc, selenio, fósforo, calcio, hierro y sodio.
Los dátiles, provenientes de las palmeras datileras, se cultivan principalmente en las regiones áridas, como el Oriente Medio y algunas zonas de California.
Se pueden consumir frescos o secos y suponen un importante aporte nutricional, ya que no contienen grasa, ni colesterol. Además, benefician al organismo con importantes nutrientes que ayudan a aumentar la energía, a la vez que calman el hambre.